Aunque tienen numerosos usos potenciales, los posos de café usados suelen acabar en los vertederos o, en el mejor de los casos, en montones de compost. Sin embargo, según un nuevo estudio, pronto podrían utilizarse para alimentar a las algas productoras de biodiésel.
En primer lugar, ya es posible convertir los posos de café desechados en biocombustible, sin tener que tener algas en ningún paso del proceso.
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